Viajar es uno de los más grandes placeres de los que podemos disfrutar, sobre todo gracias a las comunicaciones de las que gozamos hoy en día. Sin embargo, aunque adoremos viajar, hay ocasiones en las que no es necesario irse muy lejos para disfrutar de algunos de los lugares más hermosos del mundo… O, mejor dicho, de Europa.
Si estás buscando tu próximo destino de vacaciones, desde Havaianas te enseñamos algunas de las ciudades más bonitas de Europa, para que saques todo el jugo al Viejo Continente.
París
La ciudad del amor, de la luz, del arte… París, en definitiva, es considerada por muchos la ciudad más bonita de Europa y, los más de 40 millones de visitantes que recibe al año pueden certificar su encanto. Museos como el Louvre o el Museo d’Orsay hacen las delicias de los amantes del arte mientras que los amantes de la moda pueden deleitarse visitando exposiciones o los escaparates de las grandes casas europeas. También cuenta con zonas con un encanto especial como el barrio de Montmartre o lugares emblemáticos como el famosísimo Moulin Rouge, la Catedral de Nôtre Dame o el Arco de Triunfo. Si nunca has estado en la capital de Francia y quieres un recuerdo único te recomendamos que tu primera vista de la Torre Eiffel la tengas entrando por la Plaza del Trocadero o a bordo de uno de los populares Bateau Bus que navegan por el Río Sena.
Budapest
Budapest es una de las ciudades más bonitas de Europa, con una belleza resaltada por su arquitectura y por su situación única dividida en dos partes por el Río Danubio. La conocida como la Ciudad de los Balnearios desde 1934 cuenta con 118 de estos baños, tanto naturales como artificiales, por eso es un destino muy popular en Europa entre los que buscan la combinación perfecta entre un lugar hermoso y la posibilidad de mimarse después de un duro día de turismo. Acuérdate de dejar hueco en tu mochila para meter el bañador o el bikini y así descubrir algunos de los balnearios más populares. Contemplar el Danubio de noche iluminado por las farolas del paseo que lo recorre es una imagen que guardarás siempre en tu retina.
Sevilla
Sevilla es más que flamenco y su feria. La capital de Andalucía, en el sur de España, es una de las ciudades más encantadoras de Europa que cautiva cada año a locales y turistas con su singularidad. Tiene el casco antiguo más grande de España y uno de los más antiguos de Europa junto a Génova y Venecia. Plagada de monumentos Patrimonio Histórico y Monumental y con espacios tan espectaculares como su Plaza de España, Sevilla es, sin duda alguna, una joya en el sur de la Península Ibérica que deberías ver al menos una vez en la vida.
Edimburgo
La capital escocesa es pura magia, no importa la época del año en la que la visites. Cuenta con uno de los centros históricos más bonitos del continente y probablemente del mundo. Desde su castillo coronando una de las colinas de la ciudad hasta su Royal Mile, pasear por Edimburgo es dejarse envolver por la magia y por el pasado de una ciudad tan singular. Leyendas, misterios, crímenes, arte, una arquitectura espectacular… ¿Hace falta decir más sobre uno de los lugares más bonitos de Europa?
Brujas
Si buscas una ciudad que parezca sacada de un cuento de hadas esa es Brujas. Canales, árboles, calles empedradas y edificios con fachadas de piedra y madera. El casco antiguo de Brujas, que conserva edificios desde los siglos XII al XV, parece recién salido de un cuento de los Hermanos Grimm. Ideal para una escapada en la que disfrutar en uno de sus cafés y pasear sin prisas disfrutando de su belleza.
Florencia
Florencia, capital de la Toscana y ciudad del arte por excelencia. Visitarla significa pisar las mismas calles que recorrieron artistas de la talla de Leonardo o Miguel Ángel. Con una arquitectura espectacular que narra la historia de una de las ciudades más importantes de Italia, la ciudad es uno de los mejores destinos de Europa para los amantes del arte y la historia. Perderse por Florencia es como perderse en el tiempo, sin duda es una de las ciudades más bonitas de Europa.
Dubrovnik
La perla del Adriático no deja indiferente a nadie. Sus playas se han convertido en algunas de las más visitadas cada año gracias a su aparición en series como Juego de Tronos. Pero su historia y la excelente conservación de sus edificios antiguos le dan a la ciudad croata un atractivo especial y un aura irrepetible. Además de haber sido declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, es un buen punto de partida para recorrer otras joyas de la costa adriática, como Split y las islas de Hvar y Brac. Piérdete por las murallas medievales de Dubrovnik y disfruta de un atardecer espectacular en un viaje de ensueño.
Amsterdam
Los canales que recorren Amsterdam y sus edificios de ladrillo están grabados en la memoria de todos aquellos que han visitado la ciudad alguna vez. ¿Por qué no dejarse llevar por la belleza de su coqueto centro de la ciudad y disfrutar de su aura romántica incluso en los días lluviosos? En Amsterdam podrás visitar lugares como el Museo de Anna Frank, el Museo de Van Gogh o el de Rijksmuseum. Te recomendamos no privarte de recorrerla en barco a través de sus canales.
Madrid
La capital española es una de esas ciudades perfectas para conocer caminando, así que no puedes olvidarte de unas deportivas cómodas para recorrerla. Como toda gran capital que se precie, la historia y lo contemporáneo se mezclan en un clima único, lleno de vida. A través de su arquitectura es posible conocer su historia, eso sí, sin dejar de lado ni sus restaurantes ni su vida nocturna. Lo difícil en Madrid es no encontrar algo que hacer o qué ver, ya que su oferta cultural y de ocio es una de las más variadas de Europa.
Venecia
Sus canales son una de las estampas más reproducidas en postales y pinturas de Italia, y es que Venecia es única. La ciudad de los canales, y una de las ciudades europeas más bonitas, se conforma de más de 118 islas unidas por canales y puentes en los que disfrutar de una experiencia sin igual. Su arquitectura histórica, sus palacios y sus obras de arte son solo un atractivo más que alberga un enclave tan mágico como este.
Salzburgo
La ciudad que vio nacer al compositor Mozart atrae cada año a gran cantidad de turistas, sobre todo, a los amantes de la música durante su famoso festival de música y teatro. Su pequeño centro histórico rebosa de encanto y está plagado de numerosas tiendas centenarias que se ubican en las calles que un día caminó músico.
Roma
La ciudad eterna, la capital de Italia, es el lugar perfecto para unas vacaciones de ensueño dignas de una película. Su ambiente parece vibrar alrededor de quien la visita, y la cantidad de monumentos históricos y obras artísticas que alberga pueden provocar síndrome de Stendhal a cualquiera. Tan solo tienes que elegir en qué prefieres centrarte al visitarla, o experimentar un poco de todo. Eso sí, sin olvidar el calzado cómodo.
Oporto
Calzarse unas alpargatas y visitar Oporto es una de las mejores decisiones que puedes tomar en tu próxima escapada. No solo se trata de una de las ciudades europeas más bonitas, sino que destaca por su diversidad, tanto cultural como natural, pero también por sus vinos y especial combinación arquitectónica entre edificios históricos como sus iglesias o edificios de un diseño contemporáneo que han cosechado premios internacionales como los Pritzker.
Colonia
Conocida por sus mercadillos navideños en torno a su espectacular catedral gótica Patrimonio de la Humanidad, Colonia es una de las ciudades más hermosas de Alemania y de Europa. Pasado y presente se encuentran en las obras de arte del Museo Ludwig o en la historia que se cuenta en el Centro de Documentación sobre el Nacionalsocialismo, en la antigua sede de la Gestapo. Pero Colonia también tiene una oferta de ocio ideal para los que prefieren no parar un solo segundo, solo tienes que echar un vistazo a sus restaurantes, galerías, locales de música en vivo y teatros.
Lisboa
Lisboa es romántica, cosmopolita, alegre… Lisboa lo es todo, y es que tiene un encanto que enamora a cualquiera. Desde su centro histórico cargado de ejemplos del Portugal de antaño, plagado de azulejos y encantadoras casas, hasta las playas y miradores donde ver algunos de los atardeceres más espectaculares de todo el continente. La capital portuguesa es una de las ciudades más bonitas de Europa por derecho propio.
Bruselas
El centro político de la Unión Europea es algo más que el Parlamento Europeo y la actualidad política del continente. La ciudad cuenta con ejemplos de arquitectura excepcionales como su Plaza Mayor. Pero también cuenta con grandes atracciones para los más golosos como el chocolate belga, o la cerveza para los más sibaritas del zumo de cebada. Sea como sea, Bruselas no pasa desapercibida.
Barcelona
La Ciudad Condal siempre ha gozado de una gran fama a nivel internacional gracias a su ambiente multicultural y la vida que se respira en sus calles. Podríamos decir que Barcelona lo tiene todo, desde una gran oferta cultural y gastronómica, una arquitectura sin igual y lo mejor de todo, el acceso a la playa sin salir de la ciudad. Una apuesta segura para unas vacaciones solo, en familia o con amigos. Eso sí, no te olvides de chanclas por si quieres refrescarte en el mar cuando apriete el calor.
Londres
Aunque no todos la consideran una de las ciudades europeas más bonitas, no se puede negar que Londres tiene algo especial que atrae de forma irremediable a quienes ponen un pie en ella. La capital del Reino Unido es una de las ciudades más visitadas del mundo y en ella destacan no solo sus espectaculares monumentos y arquitectura, sino también el ambiente cosmopolita de sus diferentes barrios. Notting Hill, Piccadilly, el London Eye o Camden Town son solo algunos de los enclaves que hacen que quien pisa la ciudad se muera de ganas por repetir.
Munich
Si lo que quieres es conocer una de las ciudades más antiguas de Alemania, Munich es tu destino. La ciudad se mencionó por primera vez 1158 en los documentos y nació como un importante centro comercial. Está repleta de fortalezas y castillos que harán las delicias de los amantes de la historia, como el castillo de Neuschwanstein, construido en el siglo XIX y que inspiró a Walt Disney para la creación del castillo de la Bella Durmiente.
Te recomendamos no perderte ninguno de estos espectaculares lugares, pero tampoco vivir experiencias como su Oktoberfest.
Viena
No podemos dejar de hablar de las ciudades más bonitas de Europa sin mencionar Viena. Una ciudad impregnada de historia donde la huella de la emperatriz Sissi sigue patente en lugares como el Palacio de Schönbrunn, pero que también está llena de jardines donde pasear, cafés y teatros donde disfrutar de espectáculos o conciertos. La ciudad cuenta incluso con el zoológico más antiguo del mundo.
Las principales ciudades europeas te esperan con los brazos abiertos. En pareja o en familia, elige tu destino y empieza a preparar tu próxima escapada por el Viejo Continente.
